miércoles, 5 de septiembre de 2012

¿Recuerdas nuestra canción?



"People say goodbye in their own special way" -Andrew Belle


Jason ¿Recuerdas esa canción que un día descubrimos en internet? Esa tan melancólica, con un video que le quedaba a la perfección, sobre nuestra serie preferida ¿La recuerdas? Yo la había olvidado, pero hoy he dejado correr mi playlist y ha aparecido.

Recuerdo que siempre la escuchaba cuando me sentía mal, cuando estaba triste, abajo, hundida, creyendo que no había salida. Esa canción siempre era mi salida, acompañadas de tus constantes palabras de ánimo y ese dije que cuelga de mi cuello desde el momento en el cual me lo entregase. Sí, aún lo llevo y sabes que no me lo quitaré con facilidad, lo atesoro con todo mi ser, es una de las cosas más valiosas que podría tener conmigo.

Pues bien, aquella canción recién desempolvada ha tomado ahora más sentido del que tenía antes. Sus palabras se clavaron con mayor intensidad esta mañana mientras veía un amanecer con intensos dorados, deseando que también pudieras verlo sin importar donde estés, y aún así le he tomado una foto en tu nombre.

Las frases, cada verso me ahoga y me salva al mismo tiempo y la verdad es que difícilmente he parado de escucharla, alternándola ocasionalmente con otras canciones que hemos compartido también.

¿Sabes? Siempre he sido consciente de que nada sale como lo planeas, por eso no suelo planear demasiadas cosas con mucho detalle, me gusta disfrutar del momento, sí, eso lo sabes; porque todo cambia, cada minuto, cada segundo algo dentro de nosotros y a nuestro alrededor cambia. Nada permanece igual y a veces, ¡Já! a veces todo se rompe. Las ilusiones, los planes, los corazones, y también la gente.

Cada persona dice adiós de su propia manera. Lo hemos descubierto por cuenta propia, y también juntos, como cuando Eliot se fue de la ciudad y el hablar con él se fue haciendo menor, dejándonos a ti y a mí. Como cuando Lisa, tu hermana, se fue a estudiar lejos y encontró trabajó allá, o como cuando mi primo, Noah, sin decir nada, se vio envuelto en un accidente de carros y me dejó por siempre.

Cuando eso pasó, todo se veía oscuro, denso y una niebla de lágrimas cubría mi visión, tal vez la tuya también, la verdad nunca te dejaste ver así y yo rara vez te lo permití, porque tú me impulsabas a ser fuerte, ambos nos impulsábamos mutuamente mejor dicho y a tu lado no necesitaba quejarme o llorar del mal día que había tenido, pues al final todo se convertía en risas, encontraba un pequeño resplandor en tu cara que era contagioso y a veces yo te lo contagiaba  ti, lo recuerdo.

Ahora estoy rota. Más que eso, me encuentro sola. Supiste despedirte, no sé como, pero lo hiciste y me mantuve con la ilusión de volverte a ver, pero esa ilusión también se rompió. Te fuiste sin más, huiste de mí. Corriste lejos, tan lejos que no pude seguirte y alcanzarte para detenerte y ya ni si quiera sé dónde encontrarte para convencerte de que vuelvas.

Estás en mis venas. Sé que lo hiciste por mí, que fue una historia trillada y nunca pensé que algo así pudiera sucederme, o que tú pudieras hacer algo así por mí, pero yo hubiese hecho lo mismo por ti. Me hiciste prometer que me quedaría aquí y haría todo lo que alguna vez te conté que quería hacer.

Trato de ser fuerte como siempre lo he hecho, pero sin mi mejor amigo eso es difícil. Te necesito, porque solo me quedan cartas, fotos, palabras, recuerdos. Extraño salir a nadar, esos días de lluvia donde nos echábamos carreras sin paraguas ni anda que cubriera nuestras cabezas, el hablar hasta tarde, ver películas, ir al cine, platicar cosas absurdas, hacer todo lo que tú y yo hacíamos como los mejores amigos que jamás pudiesen existir.

A veces aún escucho tu voz, recuerdo tus expresiones, tus reacciones, pero no me basta para traerte de vuelta. Sé que eso es imposible, porque así como Noah tú no puedes volver, pero duele igual que cuando lo perdí a él, incluso más, porque te tenía conmigo y ahora estoy sin mi hermano y sin mi mejor amigo. Sí, hay más personas, pero tú eras y serás el mejor.

Siempre juntos ¿Lo recuerdas? Te dije que no creía en eso, que si me dieran una moneda por cada vez que alguien me había dicho eso y ahora no estaba, sería rica, pero seguro cambiaría todas esas monedas solo por ti.

Te tengo en mis venas, lo siento cuando mi corazón late. Estás en mis venas y no solo literalmente después de esa transfusión de sangre que te costó la vida. Lo hiciste para salvarme, lo sé, es lo que haría un gran amigo como tú lo eras. Te siento en mis venas y te siento cada vez que veo a través de mi ventana el atardecer, casi puedo ver tu silueta evocándose detrás del cristal.

Te extraño Jason. Recuerdo que nos parecía increíble como un par de tonterías nos unieron tanto, aún lo recuerdo, pero más que nada tengo presente esa canción que me desgarra y me insufla vida al mismo tiempo, por tí, por tu sangre corriendo por mis venas, por tus ganas de ir a Manhattan, por las mías de vencer mi temor a las alturas; Tu voz resuena entre las líneas de nuestras canciones, esas que acogimos como nuestras después de tardes enteras de compartirlas, pero más que nada, puedo encontrarte en esa canción en especial, sintiendo la lluvia abrazarme cuando cae, ahí te encuentro más que en ningún otro lugar Jason.

1 comentario:

  1. Wow, tal como en tí sucedió, mi vista se ha nublado.
    Que bello escrito, tan lleno de amor, confianza, melancolía, tan explotado en sentimientos.
    Estoy encantada con tu manera de escribir, me gustaría decirte de la manera más atenta: Te admiro.

    Hasta la próxima C:

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