lunes, 30 de julio de 2012

Quema el puñetero libro.


Creo, que cada persona tiene su historia, la cual se va escribiendo en varios libros, cada tomo es una etapa diferente de nuestras vidas y éstos se dividen en capítulos, pero como dijo Coelho, hay que saber cerrar ciclos no solo por necesidad, si no simplemente porque ya no encaja con tu vida. Porque ése tomo está por acabarse o ya se ha acabado; no hay más hojas, no hay más que escribir en ése libro, pero la vida sigue y un nuevo ciclo comienza con un nuevo libro, sin embargo, aunque éste comience a escribirse, muchas veces lo detenemos, lo cerramos antes de tiempo y nos da por leer el anterior o simplemente releemos el libro que ya debimos haber cerrados y dejado en la estantería.

Lo hacemos porque es difícil pasar la página, pero es una tinta que no podemos borrar, así que ¿Qué sentido tiene el estancarnos en un capítulo? ¿Qué necesidad hay de comenzar a escribir un nuevo tomo si solo hablamos del anterior? ¿Para qué hablar de mismo tema en un libro en el que podemos escribir cosas mucho mejores? Ni yo lo entiendo a decir verdad, pero es lo mejor, por más difícil que sea ver la última hoja. El punto final. La contra portada.

Es necesario pasar la hoja, comenzar un tomo nuevo y dejar el anterior empolvarse en la estantería, si eso, sacarlo una que otra vez para ver detalles menores, pero seguir con tomos nuevos para hacer una gran compilación al final, como dijo Borja Nava, un vlogger que me agrada bastante: Quemar el puñetero libro si es necesario; aunque a mi parecer eso sería muy extremo, pero a veces no queda más...

Tal vez ha llegado la hora de quemar el puñetero libro que tardó seis años en escribirse... Tal vez sea el único libro que quemaré en mis casi diecisiete años de vida...

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