"People say goodbye in their own special way" -Andrew Belle
Jason ¿Recuerdas esa canción que
un día descubrimos en internet? Esa tan melancólica, con un video que le
quedaba a la perfección, sobre nuestra serie preferida ¿La recuerdas? Yo la
había olvidado, pero hoy he dejado correr mi playlist y ha aparecido.
Recuerdo que siempre la escuchaba
cuando me sentía mal, cuando estaba triste, abajo, hundida, creyendo que no
había salida. Esa canción siempre era mi salida, acompañadas de tus constantes
palabras de ánimo y ese dije que cuelga de mi cuello desde el momento en el
cual me lo entregase. Sí, aún lo llevo y sabes que no me lo quitaré con
facilidad, lo atesoro con todo mi ser, es una de las cosas más valiosas que podría
tener conmigo.
Pues bien, aquella canción recién
desempolvada ha tomado ahora más sentido del que tenía antes. Sus palabras se
clavaron con mayor intensidad esta mañana mientras veía un amanecer con
intensos dorados, deseando que también pudieras verlo sin importar donde estés,
y aún así le he tomado una foto en tu nombre.
Las frases, cada verso me ahoga y
me salva al mismo tiempo y la verdad es que difícilmente he parado de
escucharla, alternándola ocasionalmente con otras canciones que hemos
compartido también.
¿Sabes? Siempre he sido consciente
de que nada sale como lo planeas, por eso no suelo planear demasiadas cosas con
mucho detalle, me gusta disfrutar del momento, sí, eso lo sabes; porque todo
cambia, cada minuto, cada segundo algo dentro de nosotros y a nuestro alrededor
cambia. Nada permanece igual y a veces, ¡Já! a veces todo se rompe. Las
ilusiones, los planes, los corazones, y también la gente.
Cada persona dice adiós de su
propia manera. Lo hemos descubierto por cuenta propia, y también juntos, como
cuando Eliot se fue de la ciudad y el hablar con él se fue haciendo menor,
dejándonos a ti y a mí. Como cuando Lisa, tu hermana, se fue a estudiar lejos y
encontró trabajó allá, o como cuando mi primo, Noah, sin decir nada, se vio
envuelto en un accidente de carros y me dejó por siempre.
Cuando eso pasó, todo se veía
oscuro, denso y una niebla de lágrimas cubría mi visión, tal vez la tuya también,
la verdad nunca te dejaste ver así y yo rara vez te lo permití, porque tú me
impulsabas a ser fuerte, ambos nos impulsábamos mutuamente mejor dicho y a tu lado
no necesitaba quejarme o llorar del mal día que había tenido, pues al final
todo se convertía en risas, encontraba un pequeño resplandor en tu cara que era
contagioso y a veces yo te lo contagiaba
ti, lo recuerdo.
Ahora estoy rota. Más que eso, me
encuentro sola. Supiste despedirte, no sé como, pero lo hiciste y me mantuve
con la ilusión de volverte a ver, pero esa ilusión también se rompió. Te fuiste
sin más, huiste de mí. Corriste lejos, tan lejos que no pude seguirte y
alcanzarte para detenerte y ya ni si quiera sé dónde encontrarte para
convencerte de que vuelvas.
Estás en mis venas. Sé que lo
hiciste por mí, que fue una historia trillada y nunca pensé que algo así
pudiera sucederme, o que tú pudieras hacer algo así por mí, pero yo hubiese
hecho lo mismo por ti. Me hiciste prometer que me quedaría aquí y haría todo lo
que alguna vez te conté que quería hacer.
Trato de ser fuerte como siempre
lo he hecho, pero sin mi mejor amigo eso es difícil. Te necesito, porque solo
me quedan cartas, fotos, palabras, recuerdos. Extraño salir a nadar, esos días
de lluvia donde nos echábamos carreras sin paraguas ni anda que cubriera
nuestras cabezas, el hablar hasta tarde, ver películas, ir al cine, platicar
cosas absurdas, hacer todo lo que tú y yo hacíamos como los mejores amigos que
jamás pudiesen existir.
A veces aún escucho tu voz,
recuerdo tus expresiones, tus reacciones, pero no me basta para traerte de
vuelta. Sé que eso es imposible, porque así como Noah tú no puedes volver, pero
duele igual que cuando lo perdí a él, incluso más, porque te tenía conmigo y
ahora estoy sin mi hermano y sin mi mejor amigo. Sí, hay más personas, pero tú
eras y serás el mejor.
Siempre juntos ¿Lo recuerdas? Te
dije que no creía en eso, que si me dieran una moneda por cada vez que alguien
me había dicho eso y ahora no estaba, sería rica, pero seguro cambiaría todas
esas monedas solo por ti.
Te tengo en mis venas, lo siento
cuando mi corazón late. Estás en mis venas y no solo literalmente después de
esa transfusión de sangre que te costó la vida. Lo hiciste para salvarme, lo sé,
es lo que haría un gran amigo como tú lo eras. Te siento en mis venas y te
siento cada vez que veo a través de mi ventana el atardecer, casi puedo ver tu
silueta evocándose detrás del cristal.
Te extraño Jason. Recuerdo que nos parecía increíble como un par de tonterías nos unieron tanto, aún lo recuerdo, pero más que nada tengo presente esa canción que me desgarra y me insufla vida al mismo tiempo, por tí, por tu sangre corriendo por mis venas, por tus ganas de ir a Manhattan, por las mías de vencer mi temor a las alturas; Tu voz resuena
entre las líneas de nuestras canciones, esas que acogimos como nuestras después
de tardes enteras de compartirlas, pero más que nada, puedo encontrarte en esa
canción en especial, sintiendo la lluvia abrazarme cuando cae, ahí te encuentro
más que en ningún otro lugar Jason.
Wow, tal como en tí sucedió, mi vista se ha nublado.
ResponderEliminarQue bello escrito, tan lleno de amor, confianza, melancolía, tan explotado en sentimientos.
Estoy encantada con tu manera de escribir, me gustaría decirte de la manera más atenta: Te admiro.
Hasta la próxima C: