"Basta estaba convencido de ello. ¡No es que tú le abrieras los ojos, qué va! ¿Por qué iba a hacerlo? Pero de repente había alguien hacia quien su corazón sentía apego, alguien que le decía lo que tenía que hacer... Había encontrado un dios, Capricornio, y aunque tú también lo tratabas mal, ¿quién dice que todos los dioses son benévolos? La mayoría son severos y crueles, ¿no es cierto?"
-Cornelia Funke.
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